Un mal funcionamiento o roto pomo de la puerta Puede interrumpir las rutinas diarias y comprometer la seguridad del hogar. Ya sea un mango suelto, un huso roto o un mecanismo completamente separado, saber cómo abordar temporalmente una perilla de puerta defectuosa es esencial.
1. Evaluar el daño
Comience por identificar la causa raíz. Si la perilla de la puerta está suelta, verifique si los tornillos faltan o se despojan. Para un mango separado, inspeccione el huso (la varilla que conecta ambas perillas) en busca de daños. En los casos en que el pestillo ya no se retrae, el problema puede estar con componentes internos como resortes o pernos.
2. Asegure tornillos sueltos
Si la perilla de la puerta se tambalea pero permanece funcional, los tornillos visibles de apretar con un destornillador pueden restaurar la estabilidad. Use un destornillador que coincida con la cabeza del tornillo (cabeza plana o Phillips). Si los tornillos se despojan, envuelva la cinta de fontanero alrededor de las roscas para un ajuste más estricto. Asegúrese de que no se aplique una fuerza excesiva, ya que esto puede empeorar el daño.
3. Vuelva a colocar un mango separado
Para un mango que ha salido pero conserva su huso, vuelva a insertar el huso en el agujero cuadrado del mecanismo de pestillo. Alinee el mango y apriete los tornillos. Si el huso está roto, modifique un reemplazo temporal con un corte de uñas o metal pequeño cortado para que coincida con la longitud original. Asegúrelo con cinta adhesiva o epoxi para su uso a corto plazo.
4. Evitar el mecanismo de pestillo
Si la puerta está atascada en una posición cerrada debido a un pestillo defectuoso:
Inserte un objeto delgado y rígido (por ejemplo, una tarjeta de crédito o un cuchillo de mantequilla) entre el marco de la puerta y el pestillo.
Mueva suavemente la herramienta para retraer el pestillo y abrir la puerta.
Una vez abierto, mantenga la puerta desbloqueada o use un tope para evitar el cierre accidental hasta que se realicen reparaciones.
5. Utilice métodos de bloqueo alternativo
Para las puertas exteriores, priorice la seguridad. Reemplace la perilla rota con un cerrojo si está disponible. Alternativamente, instale un candado temporal a través de la placa de pestillo o use una barricada de puerta. Para las puertas interiores, una cuña o un objeto pesado apoyado contra la puerta puede ser suficiente.
Seguridad y consideraciones a largo plazo
Si bien estas soluciones son temporales, no son soluciones permanentes. Una perilla de puerta comprometida debilita la seguridad y puede fallar inesperadamente. Reemplace la unidad lo antes posible. Consulte a un cerrajero o especialista en hardware para garantizar la instalación y compatibilidad adecuadas con el tipo de puerta.
Nota final
La perilla de la puerta rota exige atención para mantener la seguridad y la funcionalidad. Siguiendo estos pasos, los propietarios pueden mitigar los riesgos mientras planean una reparación profesional. Mantenga siempre herramientas básicas como destornilladores, alicates y cinta adhesiva accesible para tales emergencias.